La humanidad evoluciona permanentemente. A través de los años, el hombre ha presentado un cambio radical en su nivel de vida, donde los conocimientos que ha logrado acumular y aplicar han sido para su beneficio, lo que ha cambiado su modo de vivir.
Existe una notable diferencia entre el hombre de hace unas cuantas décadas y el moderno. Tal diferencia se ha dado por el desarrollo de la ciencia que está estrechamente relacionada con las innovaciones tecnológicas.
Las necesidades de ciencia y tecnología en nuestro país, y en especial en Temuco y la zona, fueron aumentando acorde al desarrollo de la ciudad, y por ende las industrias fueron inyectando recursos no solo en el patrimonio humano, sino que también en productos que contienen sustancias peligrosas para nuestro organismo.
Estas sustancias o materiales peligrosos, imperceptiblemente se han convertido parte de nuestra vida cotidiana y la comunidad no siempre se entera de que existen, ya que normalmente no causan mayores inconvenientes si se saben utilizar bien, pero lamentablemente, cuando estos productos se vierten accidentalmente o son manipulados de mala manera, nos encontramos con situaciones que ponen en riesgo nuestra propia vida y el medioambiente.
Estas emergencias no podían quedar sin control a manos de expertos y es por ello, que a la Segunda Compañía, un 23 de julio de 1996 –fecha de celebración de aniversario, y por acuerdo del Directorio General del Cuerpo de Bomberos de Temuco, mediante una orden del día, se le asigna la responsabilidad del control y manejo de las emergencias con sustancias peligrosas, siendo la única unidad reconocida gubernamentalmente en la región.
Para la Segunda Compañía, el hecho de adoptar como especialidad el manejo de Materiales Peligrosos, también conocido como Hazmat (siglas en inglés de Hazardous Materials), era una gran responsabilidad y se sabía que no era una tarea fácil, puesto que requeriría de una intensa y dedicada capacitación y además de la adquisición de un sofisticado y costoso equipamiento y materiales.
EL PRESENTE
Ya han pasado más de 20 años desde ese aquel entonces, tiempo en que se ha debido enfrentar grandes desafíos, mantener y aumentar el equipamiento, atender un sinnúmero de emergencias, desde pequeñas fugas de gas hasta complejos incidentes de sustancias peligrosas como el ántrax, artefactos explosivos, derrames de químicos como combustibles, ácido sulfhídrico, amoniaco o gas cloro, tanto dentro de Temuco como en diferentes comunas de la región.
Para dar una eficiente respuesta a estos acontecimientos en que se ve expuesta tanto la integridad física de la comunidad como de los propios bomberos, es que se efectúan contantes perfeccionamientos de los voluntarios segundinos a través de talleres, academias, cursos y seminarios, en diferentes centros especializados en la materia como la TTCI, Conama, Academia Nacional de Bomberos y Armada de Chile, por nombrar algunos.
Dichos cursos se han efectuados no solo en el país, sino que algunos bomberos han realizado cursos en el extranjero y estas experiencias vienen a complementar el trabajo hecho en la compañía y con los miembros de otras unidades Hazmat del país, para aplicar de una mejor manera los procedimientos tácticos al enfrentarse a la emergencia misma.
En la actualidad, la Segunda Compañía cuenta con un carrobomba bien equipado con implementos para el control de emergencias con sustancias peligrosas, ya sean estos instrumentos de detección y medición, equipos de contención y confinamiento, diversos trajes para trabajar en ambientes contaminados y de alto riesgo de explosividad.
Es por estas razones, que la Segunda Compañía de Bomberos de Temuco es considerada una de la mejores del país y no solamente por el equipamiento, sino que también por los procedimientos, atendiendo un promedio de 300 emergencias anuales, siendo relevante que pese a los altos riesgos, a lo largo de estos años no se han debido lamentar bajas de bomberos ni personas ajenas durante las labores de control de estas emergencias.
Teniendo una visión global de lo incierto que es el futuro con respecto a la ciencia y tecnologías, es que nos proyectamos llenos de metas e ideas para dar respuesta a los problemas que afectan a la comunidad en este tipo de emergencias, esperando nunca llegar a carecer de una fuerza inspiradora que nos lleve a la adquisición de nueva implementación y a la continua formación especializada de los miembros de nuestra unidad.