Cuando faltaban apenas cuatro horas para celebrar Navidad, un grupo de segundinos subió a uno de los carrobombas de la compañía y enfiló rumbo a Labranza.
Fiel a una hermosa tradición de la Segunda Compañía del Cuerpo de Bomberos de Temuco, sus voluntarios habían concurrido en días previos a la oficina de Correos para seleccionar la carta de algún pequeño.
En esta Navidad 2018 el elegido fue Benjamín Collipal Carriqueo, de 11 años de edad, quien había escrito al Viejito Pascuero solicitando una cena para su familia y una pelota.
El pequeño –sin saber que su carta había sido leída por los segundinos- a esa hora se encontraba en el cerco de su vivienda, a la orilla de la ruta, atento al paso de los vehículos, con su inocencia de niño, esperando que pasara el Viejito Pascuero y se detuviera a saludarlo.
Y su sueño se hizo realidad, pues repentinamente vio llegar el carrobomba tripulado por los bomberos, quienes le traían no solo la cena solicitada, sino también la pelota y un carro de juguete.
La familia de Benjamín se reunió en torno a los segundinos, que como cada año en horas previas de celebrar Navidad, luego de esta fugaz visita, se retiraron a sus respectivos domicilios y otros a cumplir con el deber en la guardia nocturna del cuartel, con sus corazones henchidos de felicidad y con la satisfacción de haber regalado una pequeña alegría en esta fiesta.
